02 enero 2009

Fin de año...

Fin de año. Reunión familiar. Mucha comida. Pero fin de año no es un cumpleaños. Entonces hay que ver que existen ciertas similitudes y diferencias, a ser:

Cuando entrás a un cumpleaños saludás a todos y felicitas al cumpleañero. Cuando entrás a la celebración de fin de año, felicidades para todos. Hasta para el portero.

El tema de conversación en un cumpleaños es sobre interés general y vida y obra de los participantes. En año nuevo se habla de las vacaciones, los cambios y de cómo se agrandó la familia de un año a otro.

En un cumpleaños todos esperan al momento de soplar las velitas para brindar y rajarse. En año nuevo, se espera a que sean las doce, se brinda, se toma café y luego se raja.

El día de cumpleaños arranca a las 00 y podés llamar al cumpleañero para felicitarlo. En año nuevo no podés llamar a nadie hasta la 1.30 (con suerte)

Nadie te manda mensajes pedorros en cadena el día de tu cumpleaños. Año nuevo es la nueva reina del spam vía celular.

En tu cumpleaños te conceden 3 deseos. En año nuevo recibís deseos ajenos de paz, prosperidad...y casamiento!!

En un cumpleaños cuando la gente ya no tiene de que hablar y se quiere ir, sacás la torta de la heladera y listo. Si la gente no entiende el mensaje ponés de fondo carnaval toda la vida y se fueron. En año nuevo es obligación esperar a la hora señalada y si llegás a poner carnaval toda la vida, los tíos borrachos se ponen a bailar y podés llegar a morir de verguenza ajena.


¿qué hacer hasta que se hagan las 12?

Ultimamente noto que estamos comiendo muy rápido en las fiestas y para las once y cuarto ya terminamos el postre. Se viene la eterna espera del nuevo año. Cada año que pasa, se nos hace más corto. Pero esos últimos 45 minutos son inagotables. Este año lo sentí así, y me parece que lo mejor sería hacer un listado de cosas para entretener a la familia:

1. torneo de algún juego: twister, winning eleven o truco. (tiene que ser algo que genere pasión y cierta adrenalina, para que la gente se ponga pilas y grite)
2. comprar unas paletas de ping pong y jugar a romperle la casa al anfitrión bajo el lema: año nuevo, adornos nuevos.
3. Sacar fotos viejas y ponerse a contar anécdotas familiares. Para algo tiene que servir juntarse con la familia ¿no?
4. Sorprender a todos con una cajita con uvasales, resaca, hepatalgina y sertal. Y medicarnos todos juntos ante el empacho de las fiestas.
4 bis. Tirada de cuerito masiva. Posterior pelea para ver quien va primero al baño.
5. Hacer juegos para tomar y emborrachar a toda la familia.
5 bis. convencer a todos de que "no están tan mal" y que les saquen el registro en el control de alcoholemia más cercano.

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