13 enero 2009

Cansancio

Esta bien que los cansen. Mucho. No veo otra forma de lograrlo. Si los médicos de guardia no estarían completamente agotados, entonces serían más alegres y tendrían ganas para reirse. Por lo tanto, cuando alguien llegue a la guardia con un zapato incrustado en el ano, el médico puede mirarlo seriamente, porque está cansado y le rompe las pelotas que un enfermo fetichista lo venga a sacar de su siesta para remover el elemento. Ahora, si los médicos tuvieran guardias de 7 horas, serían personas felices y alegres y realizarían su trabajo con mucho más placer. Siendo éstas las condiciones, los alegres médicos de guardia se le cagarían de risa en la cara de nuestro paciente y no solo eso, correrían a buscar otros colegas para que se rían también del señor que dice que "se sentó", porque le da mucha verguenza admitir frente a un público risueño y que le saca fotos, que goza de ésta extraña forma.

En conclusión: sí a las guardias de 72 horas. No a los médicos que se rien de los pacientes con fetiches extraños porque no superaron la etapa anal freudiana.

7 comentarios:

Minister dijo...

Mariann, una de dos:

1.- Estudiás medicina y ya estás haciendo guardias.

2.- Fuiste paciente y urgentemente tenés que contarnos qué problema bizarro tenías.

Tuky dijo...

No diré nada.
Sólo le dejaré esto.

http://www.flicklife.com/d451727aeff9082c29a5/Jackass_-_The_Butt_Xray.html

Tomás en Shorts dijo...

estoy mucho muy de acuerdon

La Criatura dijo...

Lo que de bueno tienen esas guardias es como pasan el tiempo los médicos con las enfermeras

Mariann dijo...

ni médico ni fetichista.



"Mariann, reinventando la tercera posición"

Al dijo...

Boludo... desde hace años lo cuestiono: ¿Por qué las guardias son de 24 hs? Es ridículo, está comprobado que más de ocho horas te dejan medio pelotudo.
Y te propongo algo: preguntá a CUALQUIER médico que te cruces por la vida por qué las guardias son de 24 hs y NADIE sabe por qué. Cualquiera.

Mariann dijo...

uh pero ya te dije porqué! es para que esté lo suficientemente cansados y no se rian de los pacientes.