12 enero 2009

Los Años No Vienen Solos

Que las canas, los kilos, las arrugas son marcas del paso del tiempo, ya se sabe. Pero no son los únicos factores que determinan nuestra entrada al maravilloso (?) mundo de la madurez.
Asumir, por ejemplo, que nos gusta shakira, cristian castro o daddy yankee, dejando atrás, pero no tanto, nuestro pasado rockero para adentrarnos en el mundo de la empalaguez romancera es uno de los primeros síntomas.
Repetir en voz alta y adelante de todos que Mc donalds es una mierda y que queremos comida de verdad y no "chatarra". Con la clara excepción del bajón a las 6 am.
Llegar a preferir, en ciertas ocasiones no formales, el uso de zapatos a zapatillas.
Querer irse a dormir antes de las 3 am...Irse a dormir a las 2 am...
Nunca, pero nunca más levantarnos después de las 3 de la tarde.

Y Hagamos lo que hagamos y habiéndonos ido a dormir tan tarde como podamos, jamás volveremos a levantarnos a las 18 pm.
Ya no tomamos alcohol etílico, y hasta nos ponemos en gastos extraordinarios para comprar branca en vez de vittone, y quilmes en vez de palermo (igual la quilmes no me gusta, estoy moviendo fichas para movernos a imperial, pero no hay en todos lados)
Ahora lloramos en público y vamos, poco a poco, ganando algo que pensabamos que no teníamos: verguenza!
Nos damos cuenta que somos vulnerables y que nos queremos más de la cuenta. Nos damos cuenta quienes valen la pena y aunque duela vamos filtrando las caras que nos rodean para quedarnos con lo mejor. Nos reimos de nuestros miedos, pero le tememos a las mismas cosas.

Y es más divertido porque cuanto más nos conocemos, más nos reimos de los otros...

1 comentario:

La Criatura dijo...

Muy cierto.
Cuando la resaca a las 6 de la tarde todavía sigue, cuando empezas a sufrir los recitales, los boliches y a disfrutar de los domingos al mediodía, es que algo cambió.