El amo del camino

Cuando subí estaba fumando. Infringiendo la norma.
Ni ganas de pelearle. Hay batallas que uno prefiere no librar, porque depende de aquellos contra los que se enfrentaría.
más adelante se subio el otro.
Con una notable discapacidad se mandó de lleno a repartir papeles y a recolectarlos.
"Vos no podés subir así. Acá la autoridad soy yo. Tenés que pedir permiso"
"eh bueno.. eh"
"la próxima te bajo"

No entendí mucho que pasó entre ellos, pero el conductor se levantó para tratar de empujarlo.

Finalmente cedió, pero no le abrió la puerta cuando el otro quiso, sino cuando él lo dispuso.

Cuánta violencia innecesaria.

Cuánta prepotencia en vano.

Unas cuadras más tarde, en una esquina a pasos del lugar oficial dónde debe subir la gente, unas chicas le golpean la puerta. El señala hacia atrás con su pulgar. Ella se descoloca:
"Claro, para subir me mandás a la parada y para bajar me hacés bajar dónde se te canta. Hijo de remil puta"

Cuánta frustración desatada sobre quien no tiene la culpa.
Y sí, él no demostró ser mejor que ella. Pero ella no lo conocía.

La gente está muy violenta.

Toda-

No pude más que echarme a llorar. No sé porque me afectó tanto.

Esa altanería de demostrar una superioridad inexistente. Brutal. Cuando en realidad estas prestando un servicio.
Cuando de tu responsabilidad depende la vida de la gente a bordo... ¿Era necesario?

En tus manos estaba llevarme a casa contenta. Y lo arruinaste todo. ¿Esa es tu autoridad?
Yo no se cuan infeliz te hacen sentir tus superiores, pero no es mi culpa, ni tengo porque padecerlo.

Espero puedas aprender a calmarte. Y a tratarnos mejor. A todos.