subas y bajas

Parece que la mano está un tanto complicada con los aumentos de electricidad y gas. Yo no sé nada por experiencia propia ya que estoy colgada de la luz y gas no tengo. Pero me rompe soberanamente las pelotas escuchar por la radio (porque cable tampoco tengo) a la clase media alta (de)formadora de opinión que afirma que están bien esos aumentos, que achiquemos el estado y que no subvensionemos más nada. Pero que no me cobren 300 pesos la luz ni 400 de gas. Entonces, ¿en que quedamos?. Gracias a San Cavallo pagamos impuestos hasta en los productos de primera necesidad, en el país de las vaquitas un kilo de queso representa entre el 3 y el 6 por ciento del ingreso. Los que podemos sacamos planes de medicina privada porque la ineficacia y desinterés de las obras sociales por cualquier otra cuestión que no sea llenarse los bolsillos de plata es insoportable. Y aún así seguimos aportando al sistema público que no utilizamos.

Lo único que todavía nos daba el estado eran las subvenciones. El estado me protegía de pagar un 300 y hasta un 400 % más de luz y gas y otro tanto porcentaje (ni idea cual) de transporte.

Entonces, si el ciudadano va a pagar todo de su bolsillo, me pregunto... para que carajo seguimos pagando impuestos?

Si lo poco que queda de la izquierda argentina se hubiera formado como fuerza de cambio en lugar de fuerza de oposición, si no se hubieran acostumbrado a levantar banderas incendiadas, atemporales y hasta ridículas en su contexto actual. Si dejaran de llamar al 20 de diciembre "día de la revuelta del pueblo" y pusieran los pies en la tierra y se pusieran a laburar como corresponde -en lugar de juntarse a tomar birrita y fumar faso en cada marcha- capaz podriamos contar otra historia, quizas podríamos tener una mejor oposición que controlaría mejor al gobierno de turno -si, tan estúpida no soy de creer que la izquierda podría desvincular al peronismo así como así- Si nosotros no estuvieramos tan con la soga al cuello sumidos en deudas y problemas y tratando que no se note que estamos sobreviviendo en lugar de realizando nuestra vida, quizas este país podría darnos algo más satisfactorio. Y ni hablar de cuando dejemos de pedirle cosas al pais y empecemos a hacer cosas por el (JFK te quierooooo).

Yo, por mi parte voy a seguir desconectada de la realidad un ratito más, así junto energía para cuando me tenga que hacer cargo...(doble discurso? naaaah)