16 marzo 2009

Temores

Creo que la gente en general le teme al dentista porque es el único médico que no avisa, hace. No pregunta, se manda. En cualquier otro consultorio uno se sienta frente a frente con el médico y habla. Muchas veces la conversación es me duele esto o me salió lo otro, y finalmente el especialista procede a a revisarnos, informándonos lo que nos va a hacer y/o dándonos indicaciones que podemos elegir seguir o no -como por ejemplo: "quitese la ropa", "acuétese aquí", "abra las piernas" etc.


Cuando uno llega al dentista comienza la tortura. Siempre te hace esperar. Siempre. No hay forma de no pasar al menos 30 minutos esperando al dentista en su sala de espera, que casulmente está inundada de olor a ...dentista.

Finalmente nos hacen pasar y nos sentamos en la silla de tortura que el médico ajustara a su altura y para que la luz nos de perfectamente en los ojos. Así con los ojos cerrados, vendados por la luz, somos más dóciles.
Bien, el tipo trata de ser simpático y de hablarnos y preguntarnos como estamos y para que venimos, lo cual procederemos a contestar con un "guguuubuuubugugugubugbug" ya que tenemos un extractor de saliva en la parte inferior de la boca, la boca abierta y, con mucha mala suerte, esos sujetadores para que en los próximos noventa minutos no volvamos a sentir nuestra boca de nuevo...

Entonces no podemos hablar y decirle para que venimos. No importa el lo encontrará. Ya que sin preguntarnos nuestra opinión insertará entre 2 y 5 objetos de metal en nuestra boca, a veces dos a la vez, a veces de a uno.

Y así es como va realizando modificaciones en nuestra para dejarnos como bocadillo final de la tortura su recomendación post tratamiento:

"hasta dentro de 6 horas no podés hablar, comer, fumar, ni tomar nada. Y en los próximos días no consumas cosas ni muy frias ni muy calientes"

(de más está decir que siempre es verano o invierno y no da tomar cosas "templadas")

5 comentarios:

Café (con tostadas) dijo...

ah!!! pero vos sos una suertuda!!

Evidentemente a vos te prende la anestesia local! ;)


(y yo no sé si les temo, los odio por el ruidito del torno...!!!)

Anónimo dijo...

hola, queria invitarte a que agregues tu blog a Argentino.com.ar
es un directorio de webs de Argentina y nos gustaría que estuvieras.
saludos

Diego

Mariann dijo...

BIENVENIDO EL SPAM A BLOGGER
:d

Al dijo...

Jajaj pero el de Argentino es buena onda, eh...

Con respecto a los dentistas, yo pensaba como vos hasta que vi la luz. La luz de mi dentista Fanny, que es una MASA. No te hace esperar y te da charla mientras labura y no duele nada y es genial.

Mariann dijo...

atiende por osde? pasame el tel