Un programa que muestra gente muy gorda tratando de superar su adicción a deglutir miles y miles de kilos de comida pareciera políticamente correcto. Ellos reconocen una enfermedad que el senado todavía no quiere reconocer y tratan de cambiar y salvar su vida gracias a la ayuda de el ex-obeso Cormillot. Hasta acá todo genial. Lo más genial es el morbo con el cual muestran el sufrimiento y la desesperación. Clap Clap.
Ahora el problema. Estos gordos, enfermos, depresivos, alcanzan el éxito sólo subidos a la balanza, y si ésta muestra que han descendido al menos un 1% de su peso.
¿Es que no hay obesos exitosos? Claro que si! Se puede alcanzar el éxito siendo una bola de grasa. Citemos algunos grandes gordos: Bonadeo, Pinti, Ana Maria Giunta, Porcel, Botero, Maria Marta Serra Lima, Alfredo Casero, y siguen las firmas
También hay mucha gente que se deprime y no es gorda. Leonardo Simmons era delgado y eso no le impidió suicidarse.
Bueno eso... queria dedicarle esto a todos los gordos simpáticos que aunque sean enfermos, nos hacen felices.
besos obesos
17 julio 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario